Ex po r ta ci ón Código: : 008 Título: : Nota2 IN FO RM AT IV A ¿QUÉ ES EL AHORRO PROGRAMADO? características que pueden ayudar a las poblaciones de bajos ingresos a ahorrar de forma periódica pequeñas cantidades, que permitan a lo largo del tiempo construir un ahorro que pueda ser destinado a varios fines. ¿Qué es el ahorro programado? Los productos de ahorro programado, también conocidos como ahorro contractual, ahorro planificado o ahorro previo, se caracterizan por establecer mecanismos específicos que ayudan a los clientes a ahorrar de forma periódica pequeñas cantidades que permitan a lo largo del tiempo construir un ahorro que pueda ser destinado a varios fines. Si bien existe una variedad de diseños en productos de ahorro programado, estos son reconocibles por una serie de atributos que los suelen caracterizar: ci ón Conociendo el producto `` Ahorro recurrente. El cliente suele comprometerse a depositar la misma cantidad de forma diaria, semanal, quincenal o mensual durante un período determinado. `` Tasa de interés. En el ahorro programado el cliente busca un producto con características que le ayuden a alcanzar su meta de ahorro. La tasa de interés suele ser un factor secundario. `` Plazo. Los planes de ahorro entre 3 y 12 meses suelen ser los más comunes entre la población de bajos ingresos, aunque en función de la meta de ahorro también pueden establecerse planes de ahorro a 24 o incluso hasta 60 meses. `` Liquidez. Este tipo de productos suelen incorporar alguna característica que otorga cierta iliquidez al producto. Una baja liquidez puede ayudar a disciplinar el ahorro y a disminuir los problemas de auto-control que a menudo dificultan el cumplimiento de los planes de ahorro. `` Meta de ahorro. Los productos de ahorro programado se diseñan y comercializan para facilitar el alcance de metas de ahorro específicas ligadas a eventos o gastos futuros concretos, aunque también es habitual encontrar productos más flexibles sin objetivos de ahorro concretos. `` Incentivos a los depósitos. Es común que las entidades ofrezcan incentivos a los clientes que cumplan con su plan de ahorro, ya sea en forma de sorteos, regalos o bonificaciones a las tasas de interés. po r ta Un sistema financiero accesible para la mayor parte de la población es importante para el desarrollo y la reducción de las desigualdades. La población de bajos ingresos, al igual que el resto de la población, necesita productos y servicios diversos para manejar adecuadamente sus finanzas. Sin embargo, la realidad transmitida por diversos estudios y encuestas muestra que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe tiene unos niveles de bancarización bajos y según datos de Global Findex, sólo el 10% de adultos en la región ahorra en instituciones financieras formales. Es común que este tipo de datos se achaquen a la falta de capacidad de ahorro de las poblaciones de bajos ingresos y al poco interés de las entidades financieras en atender este segmento. Alternativamente, sugerimos que la falta de productos de ahorro relevantes que respondan específicamente a las necesidades particulares de la población de bajos ingresos, es lo que dificulta la movilización de ahorro en este segmento. Bajo este contexto, presentamos el ahorro programado como un diseño de producto con LA POBLACIÓN DE BAJOS INGRESOS AHORRA Abundantes estudios y evidencias demuestran que la población pobre ahorra. Las personas de bajos ingresos suelen diversificar sus formas de ahorrar utilizando instrumentos con distintos grados de liquidez desde dinero en efectivo hasta joyas, ganado o tierras; o incluso creando grupos de ahorro informales. El propio éxito de las microfinanzas demuestra que este segmento es capaz de ahorrar periódicamente parte de sus ingresos para hacer frente al pago de sus préstamos. Más aun, se ha encontrado que cuando existen productos atractivos y accesibles, la población de bajos ingresos suele tener interés, capacidad y voluntad para ahorrar en instituciones formales. Ex FI CH A Ahorro Programado Inclusivo en América Latina y el Caribe // Nota 1 Las entidades financieras pueden satisfacer una gran parte de las demandas de ahorro de la población de bajos ingresos si son capaces de desarrollar productos innovadores que ayuden a construir ahorro. Estos productos además de ser accesibles, deben ser también relevantes para que esta población confíe en las entidades y reduzca su dependencia en los sistemas informales. Sin embargo, en la realidad la oferta de productos de ahorro suele ser escasa, poco variada y raramente orientada específicamente a poblaciones de bajos ingresos. Es útil pensar en el ahorro programado no tanto como un producto específico sino más bien como un conjunto de incentivos y desincentivos que, cuando se empaquetan correctamente, consiguen ayudar a los clientes a ahorrar de forma periódica pequeñas cantidades a lo largo del tiempo. ¿Qué podemos aprender del ahorro informal? La mayoría de mecanismos informales de ahorro ofrecen disciplina para ahorrar pero sin renunciar a una cierta liquidez en caso de necesidad. Un ejemplo es ahorrar en joyas u oro, que permite acumular valor y en caso de necesidad se puede empeñar y obtener liquidez. La combinación de liquidez e iliquidez de los mecanismos informales resulta muy atractiva para familias que se enfrentan a mucha incertidumbre, pero que a su vez necesitan mecanismos que les ayuden a comprometerse con el ahorro a medio y largo plazo. Este equilibrio entre liquidez y disciplina es un elemento básico presente en los mecanismos informales de ahorro que los productos de ahorro programado deberían incorporar para lograr atraer a la población de bajos ingresos. Otra característica del ahorro informal es la tendencia a utilizar instrumentos distintos para cada objetivo de ahorro. Una misma persona puede ahorrar en joyas para objetivos a largo plazo como la boda de una hija, formar un grupo de ahorro para el pago de los gastos escolares y mantener dinero en efectivo debajo del colchón para hacer frente a posibles emergencias. Esta idea de asignar mentalmente a cada instrumento de ahorro un destino específico parece que ayuda a muchas personas a planificar mejor sus gastos y su ahorro. Incorporar diseños que ayuden a compartimentar fácilmente los distintos objetivos de ahorro puede hacer los productos de ahorro programado más atractivos para la población de bajos ingresos. FACTORES PSICOLÓGICOS QUE DIFICULTAN EL AHORRO ci ón Conclusiones ta Los humanos no tomamos decisiones de manera perfectamente racional. Hay factores psicológicos que inciden de manera importante en nuestra conducta. La economía del comportamiento intenta incorporar la psicología a partir principalmente de estudios experimentales, en los que se abordan cuestiones tales como los factores que ayudan o dificultan las decisiones de ahorro. Las entidades financieras pueden beneficiarse de este conocimiento incorporando ciertos hallazgos en el diseño de sus productos de ahorro programado. En ahorro programado el diseño del producto es clave. Integrar la perspectiva psicológica, los hallazgos de la economía del comportamiento y aprender de los mecanismos informales de ahorro, puede ayudar a las instituciones a ser más exitosas en el diseño de sus productos. Diseñar productos simples, fáciles de entender y usar, con pocos requisitos, sencillos de aperturar, relevantes y con buenos incentivos para depositar y no retirar, puede ayudar a promover el ahorro entre la población de bajos ingresos. Hay que invertir también en mercadeo aprovechando lo que sabemos sobre el funcionamiento de los mecanismos de ahorro informal, tener empleados motivados para vender activamente los productos y buscar nuevas vías para ampliar la cobertura y mejorar el acceso. Las entidades financieras tienen un amplio margen para introducir innovaciones en sus productos de ahorro destinados a la población de bajos ingresos. Con un buen diseño y una estrategia adecuada el ahorro programado puede jugar un papel destacado en la movilización del ahorro de la población de bajos ingresos. po r Gracias a los avances en el campo de la economía del comportamiento se conocen mejor varios factores psicológicos que dificultan el ahorro y que deberían tenerse en cuenta a la hora de diseñar un producto de ahorro programado. Entre ellos cabe señalar los siguientes: el presente. Nuestras preferencias a largo plazo están en permanente conflicto con nuestro comportamiento en el corto plazo. Queremos ahorrar pero no hoy. Nos es más fácil comprometernos a ahorrar en el futuro que empezar a ahorrar ahora. Los productos de ahorro programado pueden superar este obstáculo con diseños que permitan, por ejemplo, comprometer ahora un ahorro futuro ligado a los flujos de ingresos y gastos de la familia. xx Sucumbimos fácilmente a las tentaciones. Cuando se trata de ahorrar tenemos auténticos problemas de auto-control. Establecer fechas límite para depósitos, limitar el número de retiros, no permitir retiros parciales o enviar recordatorios son características que pueden ayudar al cliente a cumplir su plan de ahorro. xx Tendemos a la inacción cuando tenemos muchas alternativas. Los productos deben ser simples de entender y usar y deben ayudar a ahorrar esfuerzo de deliberación. La automatización ayuda a lograr que el ahorro se produzca de manera inconsciente. xx Tratamos el dinero como si no fuera fungible. Establecer mecanismos que faciliten al cliente ahorrar fácilmente en uno o varios productos para distintas metas de ahorro puede ayudar al cliente a planificar mejor sus metas. Definir objetivos precisos, tangibles y cercanos en el tiempo puede ser especialmente motivador. Ex xx Sobrevaloramos La presente ficha consolida el contenido de la primera nota de una serie de cuatro notas sobre ahorro programado titulada, Ahorro Programado Inclusivo en América Latina y el Caribe. Esta serie es el producto de un estudio realizado por el consultor Xavier Martin bajo en el marco del Programa ProAhorros. Una segunda nota presenta la oferta de ahorro programado existente en América Latina y el Caribe a partir de la revisión de los productos de 1.350 instituciones en 26 países de la región. Una tercera nota expone elementos clave en el diseño de productos de ahorro programado a partir de entrevistas en profundidad a 14 entidades financieras de Colombia, Jamaica, México, Panamá y Venezuela. Finalmente, una cuarta y última nota gira entorno a los retos de ofrecer productos de ahorro programado a partir de las respuestas a una encuesta realizada a 73 entidades de la región que ofrecen productos de ahorro programado. ACERCA DEL PROGRAMA PROAHORROS El Programa ProAhorros, liderado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), promueve el desarrollo de estrategias de negocio para ofrecer servicios de ahorro líquido y ahorro programado, dirigidos a personas de escasos recursos receptoras de pagos de gobierno en América Latina y el Caribe. ProAhorros cuenta con la experiencia y el financiamiento del BID, la Fundación Citi, CAF, AusAID y IDRC. [www.pro-ahorros.org]. Septiembre 2013